lunes, marzo 17, 2008

Heracles

Hijo de Zeus y Alcmena, la vida de Heracles está repleta de aventuras y peligros, ya desde su nacimiento. Hera, la esposa de Zeus, ultrajada por un engaño más de su marido, envió una serpiente con la intención de matar a Hércules al nacer. El recién nacido la mató con sus propias manos.

Heracles y sus armas predilectas: el arco y la porra.

Heracles recibió la mejor educación, aunque pronto se manifestó su mal carácter cuando partió la cabeza de su profesor de música con un laúd. Hércules se arrepintió de corazón por aquello: él nunca pretendió matar a su maestro. Así era su carácter: tras una explosión de ira seguía el más sincero arrepentimiento... situación que se repitió a menudo en su vida.
Realizó muchas hazañas y le fue concedida Mégera en matrimonio, con la que tuvo tres hijos. Pero algo terrible estaba por ocurrirle al héroe: Hera, la peor enemiga de Hércules, le envió desde los cielos un ataque de locura. Al recobrarse de él, Heracles vio sus manos cubiertas de sangre y a su esposa y tres hijos muertos a sus pies. Tan sólo su amigo Teseo pudo impedir que Hércules se suicidara. Consultaron al Oráculo de Delfos la forma de purgar su culpa y éste ordenó a Hércules dirigirse a Euristeo, rey de Micenas, y someterse a las órdenes que él le diera. Euristeo, inspirado por Hera, le encomendó doce trabajos, en apariencia imposibles pero que Heracles concluyó con éxito.
El primero de los trabajos consistió en matar al león de Nemea, fiera que ninguna arma podía herir y con la que Heracles acabó estrangulándola. El segundo trabajo consistía en matar a la Hidra, monstruo de siete cabezas. Si se cortaba cualquiera de seis de ellas, dos la remplazaban... y la séptima era inmortal. Heracles solucionó esto cortando las seis mortales y cauterizando el corte inmediatamente con una llama. La cabeza inmortal fue enterrada bajo una roca. El tercer trabajo consistía en capturar vivo a un ciervo sagrado de Artemisa... cosa que le ocupó un año entero. El cuarto trabajo consistía en atrapar con vida un jabalí que moraba en el monte Erimanto. En el quinto, debía limpiar en un día los establos del rey Augias, que poseía mil bueyes... lo que consiguió desviando el curso de un río. El sexto trataba de eliminar los pájaros del lago Estinfalo, a los que exterminó con sus flechas.

Heracles


En el séptimo trabajo, Hércules domó al toro salvaje de Poseidón, en Minos. El octavo consistía en robar las yeguas antropófagas del rey Diómedes, al cual mató. En el noveno robó el cinturón de Hipólita, reina de las Amazonas. El décimo consistía en robar los bueyes de Gerión, monstruo que vivía más allá del Mediterráneo; para hacerse paso, separó Europa de África dando origen a las Columnas de Hércules. En el undécimo trabajo debía apoderarse de las Manzanas de Oro del Jardín de las Hespérides, custodiadas por un terrible dragón. Y por fin, en el duodécimo y más difícil de sus trabajos, Heracles debía llevar a Micenas a Cerbero, el monstruoso perro guardián de las puertas del Hades; una vez fue llevado a esta ciudad, Euristeo se lo hizo devolver (con gran sentido común) donde lo encontró.

Una vez recibido el perdón a través de la penitencia, Heracles vivió muchas otras aventuras. Fue en busca del Vellocino de Oro junto a Jasón y los Argonautas, aunque no concluyó el viaje por ayudar a su escudero, el joven Hilas. De viaje por el Cáucaso encontró a Prometeo encadenado a una roca; un águila le devoraba el hígado y Hércules la mató con sus flechas. Hércules liberó a Prometeo (según algunos mitos), quien llevaba muchos años castigado por Zeus al entregar el fuego a la Humanidad.
El final de la vida de Heracles es triste: su nueva mujer, Deyanira, fue engañada por Hera y ofreció a Heracles un filtro de amor, que en realidad era un poderoso veneno. Al darse cuenta de lo ocurrido, Deyanira se suicidó. El veneno hacía que Heracles experimentara terribles dolores, pero no podía acabar con su enorme fuerza: tuvo que suicidarse. Al llegar al Olimpo, una vez muerto, se dice que acabó reconciliándose con Hera, y que se casó con una de sus hijas, Hebe.

Fuente

3 comentarios:

Calderas dijo...

haja ok

Calderas dijo...

de hace cuanto tiempo es esto?

calderas de gas dijo...

buena historia de la mitologia griega