jueves, septiembre 04, 2008

El sueño americano

Imagina que eres un adolescente norteamericano de 17 años. Imagina que se te ocurre un plan para hacer del mundo un lugar mejor y más seguro. Imagina que puedes desarrollarlo sin riesgos y que, de salir bien, podría cambiar el curso de la Historia. Y ahora imagina que todo eso depende única y exclusivamente de un polvo.

Sabes que tiene que ser esta noche o nunca. Te pones tu mejor ropa de rapero blanco y dos gotas de CK Man Fragance. Coges el Ford que un día fue de tu padre y vas a recogerla a la puerta de su casa. Ella viste como una princesa, no sabe que bajo tu bragueta habita un sueño de libertad y esperanza para millones de hombres y mujeres.

Vais a cenar, tú invitas, dos Big Kings con Coca-Cola y patatas supersize. Mientras comes, dejas caer que tus padres están fuera. Que tu casa está vacía y que, si ella quiere, puedes enseñarle la nueva Ruger semiautomática de 9 milímetros que te has comprado online por 439 pavos. Ella dice que sí, porqué no, y sonríe como sólo saben hacerlo las cheerleaders.

Llegáis a tu casa y le enseñas el arma. Ella se quita el jersey y se encañona la boca. Te sudan las manos, pero templas tu cabeza, sabes que estás a punto de hacer historia. Le dices para, le dices quiero entrar.

Ella te pide un condón y tú le dices que no hace falta. Nadie se ha quedado embarazada por una vez, dices, y la pobre idiota se lo cree.

Y mientras te corres dentro de la princesa, piensas en Oriente Medio, en la energía renovable, en los derechos civiles y en un sueño americano en el que aún crees. El semen brota de ti gritando: yes, we can.

Siete meses después, la prensa de todo el mundo publica que la hija menor de edad de la candidata a vicepresidenta por el partido republicano está embarazada. La popularidad del partido se hunde, los votantes ultraconservadores no toleran esas cosas. Y mientras Obama se dispara en las encuestas, tú sabes que ahora deberás casarte y educar a ese niño blanco. Pero no te importa. Es un sacrificio pequeño por un bien muy grande.

Por Jose A. Pérez

Fuente

3 comentarios:

Lucía dijo...

Vaya imaginación la tuya ... aunque con lo que les gustan las conspiraciones a los norteamericanos quien sabe!!

Ilion dijo...

Qué bueno!!!!! Jajajaja

Vaya excusa para justificar un polvo y una preñez... XD

Me voy a ver la fuente

prometeo dijo...

Que mala leche destilas, si fuese la hija del z veriamos que tal y no entiendo lo de rasgarse las vestiduras aqui, aqui, los primeros en todo, los abanderados de todo vale, lo primeros en jacundia y facundia...un abarzo.