domingo, diciembre 16, 2007

Conde de Saint Germain

Sin duda, uno de los personajes más controvertidos y polémicos de la historia. De lo poco que se sabe de su vida (a ciencia cierta) es que nació el 26 de mayo de 1696 en un castillo de los Montes Carpatos, hijo del último rey de Transilvania, Ferenz II Rákōczi, y de la princesa Carlota.

El Rey Ferenz II Rakoczi, que era perseguido por Carlos VI, decide enviar al pequeño príncipe a Florencia donde fue criado e instruido por el último de los Médicis. A la edad de 14 años, asistía a la universidad de Siena y destacaba dentro del movimiento Francmason.

En 1735 muere su padre en Turquía, dónde se encontraba exiliado. Mientras unos lo sitúan junto al lecho de muerte de su padre, otros aseguran haberlo visto en Holanda junto a un famoso Rosacruz. El príncipe "muere" o pretende morir un año más tarde en Hungría. Inmediatamente después de ese acontecimiento, viaja a Escocia donde estuvo dos años aproximadamente. Dos años en los que no aparece en ninguna crónica social, ni se relaciona con la alta sociedad, ni tiene contacto con nadie. Hasta se desconoce dónde vivió en todo ese tiempo. Ninguna persona pudo dar testimonio de que realmente viviera allí esos años. Tiempo más tarde, confiesa que había estado tratando un tema de vital importancia para la humanidad. A partir de ese comentario, y de su relación con los Rosacruces, surgieron especulaciones sobre la posible misión que podía haber estado llevando a cabo el Conde, relacionada con el Santo Grial. En el siglo VIII, se dio a conocer una posible lista de los miembros del Priorato de Sion, entre los cuales figuraba Saint Germain.

Giacomo Casanova se refirió al conde de la siguiente manera en sus famosas memorias:

"Este hombre extraordinario, creado por la naturaleza para ser el rey de los impostores y los charlatanes, decía de manera muy tranquila y convencida que tenía 300 años de edad, que conocía la panacea universal, que dominaba la naturaleza y que también podía fundir diamantes". Su vida como Saint Germain comienza en 1758. Se presenta a Madame Pompadour y ésta lo lleva ante el rey de Francia. Un hombre elegante, de noble dignidad e impecable cortesía que hipnotizó a la alta sociedad parisina. Dicen que aparentaba unos 30 años, que sus manos estaban llenas de diamantes, y que sus lacayos vestían de uniforme con botones de oro. Tenía una gran memoria y sorprendía a todos hablando sin acento 14 idiomas, entre ellos muchos dialectos orientales. Aseguraba también ser capaz de interpretar jeroglíficos egipcios. Tocaba con gran maestría el violín e interpretaba en piano piezas dignas de un gran concertista. Al introducirse en la masonería francesa, aseguró ser el más antiguo miembro de los masones, ostentando 300 años de edad. Aseguraba haber conocido personalmente a la Sagrada Familia y haber propuesto personalmente la canonización de Santa Ana en el primer Concilio de Nicea en el año 325. En 1760, el rey Luís XV lo envía a La Haya como su representante personal para negociar un préstamo con Austria para la financiación de la guerra de los siete años con Inglaterra. Allí se ganó un enemigo muy poderoso, el Duque de Choiseul, ministro de asuntos exteriores de Luís XV. Éste descubrió que el Conde hacía sondeos con la intención de firmar la paz entre Inglaterra y Francia. Cuando lo descubrieron, Saint Germain escapó a Inglaterra y luego a Holanda. No fue detenido ni estuvo en la cárcel como aseguran algunas biografías.

En Holanda se dio a conocer como el Conde de Surmont. Se dedicó a recoger dinero para construir un laboratorio para elaborar pinturas y colorantes. Además de tratar el "ennoblecimiento de los metales". Pero desaparece de Holanda llevándose 100.000 florines.

Reaparece más tarde en Tournai, Bélgica, adoptando la identidad de Marqués de Monferrat. Allí también pidió contribuciones para un laboratorio, para luego volver a huir.

En 1768 se le sitúa en Rusia, en una conferencia junto a la Reina Catalina de Rusia. Allí fue nombrado consejero del Conde Alexēi Orlov, jefe de las fuerzas imperiales rusas. Y más tarde fue declarado oficial del ejército ruso, haciéndose llamar General Welldone.

Años más tarde (1774) se lo sitúa en Nuremberg, intentando obtener fondos de Carlos Alejandro, margrave de Brandenburgo nuevamente con la intención de instalar otro laboratorio. Allí se presenta como el príncipe Rákōczy, pero lo descubrieron como Saint Germain, y partió en 1776.

Se presenta en Leipzig ante el príncipe Federico Augusto de Brunswick como Francmasón de cuarto grado. Una acción verdaderamente arriesgada, teniendo en cuenta que Federico era Gran Maestre de las Logias Masónicas Prusianas. El príncipe lo descubre y huye nuevamente.

En 1779 se presenta en la que sería su última residencia, Eckenförde, Schleswig, Alemania. Documentos de Francia demuestran que murió en la residencia del príncipe Carlos de Hesse Cassel. Era un hombre viejo, aunque no tanto como el aseguraba. Murió el 27 de febrero de 1784 en Eckenförde, Alemania. Fue enterrado allí, y su último mecenas le erigió un monumento funerario con la inscripción: " Aquél que se hacía llamar Conde de Saint Germain y Welldone, y del que no hay otras informaciones, ha sido enterrado en esta iglesia".

No hay comentarios: