Supongamos que todos disponemos de nuestro propio terreno de cultivo de 4 m² en el que podemos hacer lo que nos de la gana: construir una caseta, plantar margaritas o sentarnos a tomar el sol. La gente acude al supermercado y tiene a su alcance todo tipo de productos y objetos para decorar su trocito de espacio como más le apetezca.
Un buen día, a alguien se le ocurre que, como le gusta mucho la fruta, podría utilizar su espacio para plantar las semillas de una manzana que compró en el super. Así podrá tener fruta todo el año sin la necesidad de desplazarse hasta el supermercado, a un precio de 2 euros el kilo. Poco a poco sus vecinos se dan cuenta de que es más útil y más inteligente utilizar el pequeño terreno para algo productivo… y empiezan a proliferar las personas que cultivan sus propios manzanos.
Todo el mundo está feliz y contento porque ahora las manzanas no se agotan nunca, ni siquiera cuando están fuera de temporada. Todo el mundo tiene y, si se acaban las tuyas, siempre hay algún vecino al que no le importa compartir las que le sobran… de hecho, muchos dejan sus manzanas en el árbol para que cualquiera pueda cogerlas si les apetece, son manzanas de Dominio Público.
Sí, todo el mundo está feliz y contento… excepto unos pocos: la malvada industria de las manzanas. Hay un pequeño sector de la sociedad que se dedica a vender manzanas y, por culpa de los pendejos que plantan manzanos, ahora ganan menos dinero.
La malvada industria de las manzanas se autoproclama como dueña de toda la producción de manzanas del mundo y el gobierno, que se lo cree todo, les hace caso. Desde ese momento, para tener un terreno hay que pagar un pequeño precio, algo simbólico que no supone un gran esfuerzo económico para nadie, pero que nos obliga a pagar por algo que, hasta hace un instante, era completamente gratis.
Por si fuera poco, ese pequeño precio simbólico que no supone ningún esfuerzo económico para nadie se añade también al precio de las semillas y manzanas del supermercado, ya que podrían utilizarse para plantar manzanos en nuestros terrenos.
A nosotros no nos importa pagar un poco de dinero, aunque se trate de la malvada industria de las manzanas, ya que gracias a ella existen muchos puestos de trabajo necesarios para el bienestar de la economía. A muchos de nosotros incluso nos parece bien que se compensen las pequeñas pérdidas causadas por la forma en que se está desarrollando nuestra sociedad.
Y aquí es cuando los dueños de la malvada industria de las manzanas se dan cuenta de algo inaudito: Pueden aumentar los beneficios de la venta de manzanas SIN VENDER MANZANAS.
El pequeño precio simbólico que no supone un gran esfuerzo económico para nadie se añade a otros productos que pueden ser utilizados para plantar manzanos: abono, agua, semillas, palas, rastrillos, aspersores, regaderas… pero también a otros que nada tienen que ver, como pinceles, pinturas, lienzos y cámaras de fotos que podrían servir para representar manzanas. Así, el pequeño precio simbólico que no supone un gran esfuerzo económico para nadie se convierte en un gasto considerable que estamos pagando numerosas veces, la mayoría por cosas que nada tienen que ver con las manzanas, ya sea poner los cimientos de una caseta, abonar nuestras margaritas o cavar nuestra propia tumba. Todo tiene Canon.
La malvada industria de las manzanas, por si fuera poco y para aumentar sus ingresos, deja de vender manzanas de calidad… al fin y al cabo venden la mayoría de sus manzanas a los que tienen su terreno ocupado en otras cosas, así que sus clientes tienen que comprarlas cualquiera que sea su calidad, si quieren comerlas. (Popstars, Rockstars, cualquiercosa-stars y otros subproductos musicales).
La malvada industria de las manzanas, por si fuera poco y para aumentar sus ingresos, empieza a comprar desperdicios de manzanas podridas y a medio comer que ya nadie quiere, los tritura y con ellos hace mermelada que vende al precio de las mejores piezas de fruta. (Canciones-del-verano, remixes, remakes y otros refritos del montón).
Más tarde, la malvada industria de las manzanas, por si fuera poco y para aumentar sus ingresos, llama ladrones a través de las campañas del gobierno a todos los que plantan manzanos.
Fuente: Si eres legal, eres legal
No hay comentarios:
Publicar un comentario