En sociología, un pánico moral es una reacción de un grupo de personas basada en la percepción falsa o exagerada de algún comportamiento cultural o de grupo, frecuentemente de un grupo minoritario o de una subcultura, como peligrosamente desviado y que representa una amenaza para la sociedad. El término fue acuñado por el sociólogo Stanley Cohen en su libro Folk Devils and Moral Panics en 1972, donde lo define como un episodio, condición, persona o grupo de personas que han sido definidos como una amenaza para los valores e intereses de la sociedad. Son subproductos de controversias que producen argumentos y tensión social o que no son fácilmente discutidos dado que algunos de estos pánicos morales son tabú para mucha gente.
Su naturaleza se presenta de una forma estilizada y estereotipada por los medios de comunicación. Así, estas reacciones son a menudo estimuladas por cobertura mediática o propaganda en torno a un asunto social, aunque algunos pánicos morales semi-espontáneos pueden ocurrir. La histeria colectiva puede ser un elemento en estos movimientos, pero el pánico moral se diferencia de la histeria en masa porque está específicamente enmarcado en términos de moralidad y es usualmente expresado más como un atentado que como un miedo. Según la definición de Cohen, los pánicos morales giran alrededor de una amenaza percibida como un valor o norma detentada por una sociedad normalmente estimulada por la glorificación en los medios masivos o leyenda popular en las sociedades. Los panicos tienen varios desenlaces, uno de los cuales es la certificación de los partícipes del pánico de que lo que están haciendo garantiza la observación por parte de los medios masivos y, por lo tanto, puede empujarlos más allá hacia actividades que conduzcan hacia el sentimiento original de pánico moral.
El pánico moral viene siendo constante y corriente hace más de un siglo. Es bastante parecido con la "caza de brujas" ya que tiene varios denominadores comunes. Las influencias y los comportamientos de los jóvenes son temas comunes en muchos pánicos morales.
Características
El pánico moral tiene varias características distintivas:
1. Pánico/ansiedad: A menudo, es muy intensa y entonces parece no existir ningún problema mayor que el objeto del pánico.
2. Corta duración: El pánico dura a lo más unos meses, aunque puede volver a ocurrir.
3. Lenguaje emotivo e imágenes: Se utilizan frases tales como "monstruos", "decadencia" y "crisis" para enfatizar la gravedad del problema. También se usa lenguaje médico sacado de contexto, como la palabra "epidémico".
4. Estudios de caso: Estos son frecuentemente dramáticos y sin representatividad.
5. Estadísticas: A menudo, mal utilizadas o escritas de tal manera que hace al lector pensar que el problema es peor de lo que es.
6. Demonización de un grupo: Algunos veces el grupo elegido ni siquiera existe y aquellos que sí existen son mayormente social y económicamente marginales. A menudo, los medios masivos pueden retratar un grupo en una forma que no existe en realidad y este estereotipo creado para ellos eventualmente persistirá.
7. Un fenómeno generacional y mediático: La televisión y la radio empiezan a amplificar el pánico, siendo reflejado en otros campos como puede ser la política. Incluso en la sociedad victoriana, el pánico moral fue adoptado por los medios en la forma de panfletos, volantes y periódicos.
1 comentario:
M uy interesante...un abarzo.
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