jueves, marzo 30, 2006
Robert Jordan diagnosticado con una grave enfermedad
Robert Jordan informó el pasado día 24 de marzo en una carta publicada en Locusonline y en la web de Tor, así como en una entrada en su Blog en Dragonmount, que le han diagnosticado recientemente una grave enfermedad llamada amiloidosis. En las próximas semanas se someterá a una intensa terapia en la Clínica Mayo en los EE.UU. que incluirá sesiones de quimioterapia y la posterior regeneración de su médula espinal y su sistema inmunológico. Desde Los Espejos de la Rueda, toda la comunidad de aficionados españoles (o en lengua española) a La Rueda del Tiempo queremos mandarle un fuerte abrazo a Robert Jordan y desearle una plena recuperación. Nuestros corazones están con él y esperamos que reciba nuestro aliento y ánimo y pueda escribir todos esos maravillosos libros que tiene en mente durante muchos años por venir. A continuación, hemos añadido la traducción tanto del comunicado a Locus (y la web de Tor) como su entrada en el Blog, completado con información sobre la enfermedad que padece.
Si quereis leer la noticia entera pinchad aqui
via espejosdelarueda.org
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Hara 3 o 4 años empece a leer los libros de R. Jordan. Me lei los 6 o 7 primeros no me acuerdo bien (por aquello epoca eran todos los que habian sacado). Luego decidi dejar de leerlos y cuando terminara la serie comenzar desde el principio hasta el fin.
Como tenia mucho tiempo por delante me fui comprando los libros poco a poco. Ahora mismo tengo los 6 primeros libros en formato de tapa rustica. Timun Mas en su siempre "bienintencionada" forma de trabajar saco hace un tiempo un nuevo formato para ir dejando paso poco a poco a la tapa dura (que cuesta mas) y relegando a la rustica.
En la noticia sobre su enfermedad habla de que piensa terminar el ultimo libro pase lo que pase y es en ese momento cuando comenzare a releer los libros que ya habia leido y terminar la historia.
Por ultimo quiero mandar desde aqui un saludo a RJ y desearle una pronta recuperacion y que nos siga dando tan buenos libros los 30 años que tiene pensado seguir escribiendo.
martes, marzo 28, 2006
Muere Stanislav Lem
El autor polaco de ciencia ficción Stanislav Lem ha fallecido hoy en Cracovia. Autor de brillantes novelas como El Invencible o Solaris, será recordado especialmente por sus relatos, como la serie protagonizada por Ijon Tichy (Congreso de Futurología, Diarios de las Estrellas), los Cuentos del Piloto Pirx o la deliciosa antología satírica en el más puro espíritu voltaireano Ciberiada. Nunca unos robots fueron tan humanos, y nunca unos humanos se encontraron confrontados con paradojas tan interesantes como en su obra.
Descanse en paz.
via retiario
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Una gran perdida para la cf. Te recordaremos.
Descanse en paz.
via retiario
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Una gran perdida para la cf. Te recordaremos.
sábado, marzo 25, 2006
Inactividad
Hola de nuevo, desde hace una semana que no escribo nada. Me muevo por la blogosfera buscando enlaces o noticias interesantes pero nada me interesa. Hacia tiempo que la semana se me pasaba tan despacio. Puede que me este haciendo viejo ....
Con respecto a otros temas ETA ha anunciado un alto el fuego (anunciado por todas la TVs a lo largo de todos estos ultimos dias) y la verdad es que no me lo acabo de creer. Puede que sea cierto pero yo creo que simplemente estan haciendo el paripe y que dentro un X tiempo volveran a poner una bomba y donde dije diego digo...
Bueno hasta otra
Con respecto a otros temas ETA ha anunciado un alto el fuego (anunciado por todas la TVs a lo largo de todos estos ultimos dias) y la verdad es que no me lo acabo de creer. Puede que sea cierto pero yo creo que simplemente estan haciendo el paripe y que dentro un X tiempo volveran a poner una bomba y donde dije diego digo...
Bueno hasta otra
sábado, marzo 18, 2006
El Padrino
El dia 24 de marzo sale al mercadoen España el videojuego inspirado en la pelicula "El padrino" de Francis Ford Coppola, filmada en 1972. La pelicula la he visto un par de veces y aunque no me ha entusiasmado si que me gusto bastante. Pero de la que guardo mejor recuerdo es de la segunda parte. La vi una noche hace muuuchos años haciendo zapping por mi casa y la empece a ver sin saber que pelicula era. Me quede prendado de ella al instante. El ritmo de contar la historia y como iba y venia en el tiempo hizo que automaticamente me gustara mas esta pelicula que su predecesora.
Pero volviendo al videojuego que EA sacara en unos dias (todo este mensaje viene a que he visto el anuncio en la TV) ya tengo ganas de probarlo y convertirme en un sicario de la "Cossa Nostra".
Y para terminar quiero dedicarla a mi Jefa una frase de la pelicula:
"En Sicilia, las mujeres son mas peligrosas que las pistolas."
No solo en Sicilia, aqui en España tambien....
Saludos
Trilogia de Eiserhorn
Desde hace un par de semanas estoy leyendo la trilogia de Eiserhorn escrita por Dan Abnett. Empece a leer este autor con los libros sobre los fantasmas de Gaunt y me quede prendado del mundo Warhammer 40k. Ahora tengo estos libros un poco parados porque son como perlas para mi y solo me quedan por leer 4 libros mas.
Investigando por la red he descubierto la pagina oficial de este juego de mesa (es esta) y me paso por alli de vez en cuando para empaparme de ese mundo futurista cruel, perverso pero a la vez fascinante donde surgen heroes y la aventura esta a la vuelta de cada esquina.
Aviso de spoilers...
Con respecto a la trilogia de Eiserhorn lo que no me gusta es la forma de contarlo todo en pasado (de esta forma ya sabes que no va a morir el prota) que aunque no es muy factible la posibilidad siempre te queda la esperanza de un final apoteosico con final tragico incluido. Me quedan 200 paginas pero durante esta semana me las ventilare.
Ya os contare que tal con el final.
Saludos
PD: Cuando termine empezare con el ultima de Harry Potter (es un cambio demasiado drastico pero quiero cambiar completamente de registro para volver luego con las novelas de Ultramarines cuando acabe con el Potter)
miércoles, marzo 15, 2006
El Mago de Oz
Espectaculares imagenes de la revista Vogue sobre el Clasico del Cine "El mago de OZ". La historia de Dorothy que busca al mago de Oz junto al leon, el espantapajaros y el hombre de hojalata.
Despues de ver el estilo de estas imagenes ya no me apetece volver a ver el clasico del año 1939 con Judy Garland.
via petiteclaudine
Saludos
martes, marzo 14, 2006
Ojos de Cielo
Juegan los momentos
Heridas sin palabras
Heridas con palabras
Sin apenas decir nada
Apenas dices nada
Y nada es suficiente
Piensa que es demente
Hacer caso a la gente
...
Es una de las mejores canciones que he escuchado desde hace bastante tiempo. El comienzo es espectacular y el ritmo no decae en ningun momento.
Tuve la ocasion de ir a verlos hace un año en Hogueras pero por problemas de trabajo no pude asistir. Si vuelven a Alicante no fallare (seguro)
Saludos
lunes, marzo 13, 2006
El experimento de Milgram
Cuando, a finales de los años sesenta, Adolf Eichmann fue juzgado por los crímenes contra la humanidad cometidos durante el régimen nazi, el mundo entero se preguntó cómo era posible que alguien llegara a cometer semejantes atrocidades a millones de personas inocentes. Muchos pensaron que Eichmann tenía que ser un loco o un sádico y que no era posible que fuese como el resto de las personas normales que caminan junto a nosotros cada día por las calles. Sin embargo, nada hacía pensar que Eichmann fuese distinto a los demás. Parecía ser un hombre completamente normal e incluso aburrido. Un padre de familia que había vivido una vida corriente y que afirmaba no tener nada en contra de los judíos. Cada vez que le preguntaban por el motivo de su comportamiento, él respondía con la misma frase: “cumplía órdenes”.
A raíz de esto, un psicólogo norteamericano llamado Stanley Milgram empezó a hacerse preguntas acerca de la obediencia a la autoridad y a plantearse si cualquiera de nosotros seríamos capaces de llegar a la tortura y el asesinato sólo por cumplir órdenes. Él pensaba que la respuesta a esta pregunta sería un rotundo no.
El Experimento
A través de anuncios en un periódico Milgram seleccionó a un grupo de 1000 hombres de todo tipo de entre 25 y 50 años de edad a quienes pagaron cuatro dólares y una dieta por desplazamiento por participar en un estudio sobre “la memoria y el aprendizaje”. Estas personas no sabían que en realidad iban a participar en una investigación sobre la obediencia.
Cuando cada participante llegaba al impresionante laboratorio se encontraba con un experimentador (un hombre con una bata blanca) y un compañero que, como él, iba a participar en la investigación.
Uno era designado para hacer de “maestro” y al otro le correspondía el papel de “alumno”. La tarea del maestro consistía en leer pares de palabras que el alumno debería ser capaz de repetir. Si fallaba, el maestro tendría que darle una descarga eléctrica como una forma de reforzar el aprendizaje. El experimentador les explica que las descargas podían ser extremadamente dolorosas y antes de comenzar les aplica a ambos una de 45 voltios para “probar el equipo”, lo cual permitía al maestro comprobar la medianamente desagradable sensación a la que sería sometido el alumno.
El experimento comienza. Los errores iniciales son castigados con descargas leves que van en aumento. A partir de los 120 voltios el alumno grita diciendo que las descargas son dolorosas. A los 135 aúlla de dolor. A los 150 anuncia que se niega a continuar. A los 180 grita diciendo que no puede soportarlo. A los 270 su grito es de agonía, y a partir de los 300 voltios está con estertores y ya no responde a las preguntas. Cada vez que el maestro intenta detenerse el experimentador le dice impasible: “Por favor, continúe”. Si sigue dudando utiliza la siguiente frase: “El experimento requiere que continúe”. Después: “Es absolutamente esencial que continúe” y por último: “No tiene elección. Debe continuar”. Si después de esta frase se seguía negando, el experimento se suspendía.
En realidad el alumno era siempre un cómplice (un actor) del experimentador que no recibía descarga alguna y que fallaba las preguntas a propósito. Lo que el ingenuo maestro escuchaba era una grabación con gemidos y gritos de dolor que era la misma para todo el grupo experimental, y que el actor gesticulaba. Sin embargo estas personas no sabían nada del engaño hasta el final de experimento. Para ellos los angustiosos gritos de dolor eran reales.
Estudios previos al experimento habían predicho un promedio de descarga máxima de 130 voltios y una obediencia del 0%. Pero los datos obtenidos sorprendieron a todos: el 62′5 % de los sujetos obedeció hasta el final, llegando a los 450 voltios, incluso aunque después de los 300 el alumno no daba ya señales de vida. Investigaciones similares posteriores han arrojado siempre resultados idénticos.
via ...hmmm...
---------
Este experimento me recuerda a la pelicula alemana "El experimento" donde juntaban a una serie de hombres y los ponian en una serie de carcel y les daban el papel de guardian o recluso. La pelicula narraba un experimento real donde se fue todo al garete y los guardianes acababan abusando y haciendo barbaridades con los reclusos.
No os la podeis perder.
Saludos
A raíz de esto, un psicólogo norteamericano llamado Stanley Milgram empezó a hacerse preguntas acerca de la obediencia a la autoridad y a plantearse si cualquiera de nosotros seríamos capaces de llegar a la tortura y el asesinato sólo por cumplir órdenes. Él pensaba que la respuesta a esta pregunta sería un rotundo no.
El Experimento
A través de anuncios en un periódico Milgram seleccionó a un grupo de 1000 hombres de todo tipo de entre 25 y 50 años de edad a quienes pagaron cuatro dólares y una dieta por desplazamiento por participar en un estudio sobre “la memoria y el aprendizaje”. Estas personas no sabían que en realidad iban a participar en una investigación sobre la obediencia.
Cuando cada participante llegaba al impresionante laboratorio se encontraba con un experimentador (un hombre con una bata blanca) y un compañero que, como él, iba a participar en la investigación.
Uno era designado para hacer de “maestro” y al otro le correspondía el papel de “alumno”. La tarea del maestro consistía en leer pares de palabras que el alumno debería ser capaz de repetir. Si fallaba, el maestro tendría que darle una descarga eléctrica como una forma de reforzar el aprendizaje. El experimentador les explica que las descargas podían ser extremadamente dolorosas y antes de comenzar les aplica a ambos una de 45 voltios para “probar el equipo”, lo cual permitía al maestro comprobar la medianamente desagradable sensación a la que sería sometido el alumno.
El experimento comienza. Los errores iniciales son castigados con descargas leves que van en aumento. A partir de los 120 voltios el alumno grita diciendo que las descargas son dolorosas. A los 135 aúlla de dolor. A los 150 anuncia que se niega a continuar. A los 180 grita diciendo que no puede soportarlo. A los 270 su grito es de agonía, y a partir de los 300 voltios está con estertores y ya no responde a las preguntas. Cada vez que el maestro intenta detenerse el experimentador le dice impasible: “Por favor, continúe”. Si sigue dudando utiliza la siguiente frase: “El experimento requiere que continúe”. Después: “Es absolutamente esencial que continúe” y por último: “No tiene elección. Debe continuar”. Si después de esta frase se seguía negando, el experimento se suspendía.
En realidad el alumno era siempre un cómplice (un actor) del experimentador que no recibía descarga alguna y que fallaba las preguntas a propósito. Lo que el ingenuo maestro escuchaba era una grabación con gemidos y gritos de dolor que era la misma para todo el grupo experimental, y que el actor gesticulaba. Sin embargo estas personas no sabían nada del engaño hasta el final de experimento. Para ellos los angustiosos gritos de dolor eran reales.
Estudios previos al experimento habían predicho un promedio de descarga máxima de 130 voltios y una obediencia del 0%. Pero los datos obtenidos sorprendieron a todos: el 62′5 % de los sujetos obedeció hasta el final, llegando a los 450 voltios, incluso aunque después de los 300 el alumno no daba ya señales de vida. Investigaciones similares posteriores han arrojado siempre resultados idénticos.
via ...hmmm...
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Este experimento me recuerda a la pelicula alemana "El experimento" donde juntaban a una serie de hombres y los ponian en una serie de carcel y les daban el papel de guardian o recluso. La pelicula narraba un experimento real donde se fue todo al garete y los guardianes acababan abusando y haciendo barbaridades con los reclusos.
No os la podeis perder.
Saludos
viernes, marzo 10, 2006
Podgallery
Viajando por la blogosfera me he encontrado esta galeria muy bien surtida de todo tipo de imagenes.
No podeis dejar de pasar por alli.
El enlace es aqui
via dadanoias
PD: Buscad por el ciberespacio, vereis cosas y leereis cientos de articulos que nunca buscasteis pero que alguien ha escrito.
miércoles, marzo 08, 2006
El hombre que nos salvó a todos
Stanislav Petrov (1939) era un teniente coronel del ejercito soviético durante la Guerra Fría. Es muy poco conocido, aunque muchas personas le consideran un héroe por haber salvado a la Humanidad de la Guerra nuclear.
El 26 de septiembre de 1983 se produce el llamado Incidente del Equinoccio de Otoño, que colocaba al mundo a escasos segundos de la Guerra Termonuclear Total. A las 00:14 AM (hora de Moscú) un satélite soviético dio la alarma: un misil balístico intercontinental americano se había lanzado desde la base de Malmstrom (Montana) y en 20 minutos alcanzaría la U.R.S.S.
Stanislav Petrov estaba a cargo del bunker Serpukhov-15, el centro de mando de la inteligencia militar soviética desde donde se coordina la defensa aeroespacial rusa; su misión era verificar y alertar de cualquier ataque a sus superiores, con lo que se iniciaría el proceso para contraatacar con armamento nuclear a los E.E.U.U.
En principio Stanislav Petrov pensó que debía tratarse de un error porque no tendría sentido que los americanos atacaran con un único misil. Más tarde los ordenadores indicaron que cuatro misiles más se dirigían hacia Rusia.
Stanislav Petrov creía que los ordenadores podían equivocarse, y volvió a pensar que sólo eran cinco misiles y E.E.U.U. tenía cientos. Decidió esperar y finalmente se descubrió que era una falsa alarma, causada por una rara conjunción astronómica entre la red de satélites rusos de alerta, la Tierra y el Sol, coincidiendo con el equinoccio de otoño: el Sol se elevó sobre el horizonte en un ángulo tal que coincidía con el área tangencial de cobertura de todos los satélites que vigilaban los campos misilísticos norteamericanos, y esto produjo en sus sensores señales térmicas espurias.
Cuando le preguntaron por qué no había dado la alerta, contestó simplemente: “La gente no empieza una guerra nuclear con sólo cinco misiles“.
Este incidente avergonzó a altos cargos soviéticos y consideraron que el teniente coronel Petrov se equivocó en su decisión, por lo que le castigaron y ocultaron el incidente. Hoy Stanislav Petrov sobrevive solo, con una pequeña pensión en un diminuto apartamento en Friasino (a 40 km de Moscú).
via ...hmmm...
El 26 de septiembre de 1983 se produce el llamado Incidente del Equinoccio de Otoño, que colocaba al mundo a escasos segundos de la Guerra Termonuclear Total. A las 00:14 AM (hora de Moscú) un satélite soviético dio la alarma: un misil balístico intercontinental americano se había lanzado desde la base de Malmstrom (Montana) y en 20 minutos alcanzaría la U.R.S.S.
Stanislav Petrov estaba a cargo del bunker Serpukhov-15, el centro de mando de la inteligencia militar soviética desde donde se coordina la defensa aeroespacial rusa; su misión era verificar y alertar de cualquier ataque a sus superiores, con lo que se iniciaría el proceso para contraatacar con armamento nuclear a los E.E.U.U.
En principio Stanislav Petrov pensó que debía tratarse de un error porque no tendría sentido que los americanos atacaran con un único misil. Más tarde los ordenadores indicaron que cuatro misiles más se dirigían hacia Rusia.
Stanislav Petrov creía que los ordenadores podían equivocarse, y volvió a pensar que sólo eran cinco misiles y E.E.U.U. tenía cientos. Decidió esperar y finalmente se descubrió que era una falsa alarma, causada por una rara conjunción astronómica entre la red de satélites rusos de alerta, la Tierra y el Sol, coincidiendo con el equinoccio de otoño: el Sol se elevó sobre el horizonte en un ángulo tal que coincidía con el área tangencial de cobertura de todos los satélites que vigilaban los campos misilísticos norteamericanos, y esto produjo en sus sensores señales térmicas espurias.
Cuando le preguntaron por qué no había dado la alerta, contestó simplemente: “La gente no empieza una guerra nuclear con sólo cinco misiles“.
Este incidente avergonzó a altos cargos soviéticos y consideraron que el teniente coronel Petrov se equivocó en su decisión, por lo que le castigaron y ocultaron el incidente. Hoy Stanislav Petrov sobrevive solo, con una pequeña pensión en un diminuto apartamento en Friasino (a 40 km de Moscú).
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