John Wayne Gacy es otro caso de terrible doble personalidad; contratista de obras públicas con una elevada posición social, Gacy era muy apreciado por sus vecinos debido a su predisposición continua e incondicional a ayudar a sus semejantes, lo que le llevaba incluso a actuar en festivales benéficos vestido de payaso utilizando el sobrenombre del payaso Pogo; su popularidad fue tal que llegó a actuar incluso delante de Rosalyn Carter, por aquel entonces primera dama de los E.E.U.U.
Criado en ausencia de su madre por un padre dominante, la sublimación de las fantasías homosexuales del joven John le llevaron a un desequilibrio que ayudó a forjar su personalidad hipocondríaca y psicótica. A los veintidós años precozmente casado y padre de familia, fue condenado por sodomita a diez años de prisión, pero su ejemplar comportamiento condujo a que fuera liberado a los dieciocho meses. Casado en segundas nupcias (su primera esposa se divorció el día de la sentencia) se instaló en Chicago, donde llegó a convertirse en un pilar de su comunidad. Al mismo tiempo, se dedicaba a contratar chaperos a los que esposaba y torturaba durante largas horas hasta terminar estrangulándolos lentamente.
La policía encontró en su jardín los cuerpos de treinta y tres adolescentes de los que previamente había abusado sexualmente. En 1980 fue condenado a muerte, sentencia que fue cumplida en 1994 con la aplicación de la inyección letal.
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